(Este ejercicio de poner algunas confesiones es auspiciado por “Rodolfo n”)
1. En el primer año de la universidad de una carrera que terminé pero que nunca me gustó, perdí TRES asignaturas… eran muchas!!! Casi quedó PFU… hubiera sido la catástrofe familiar más grande… Mis padres nunca lo supieron pero tuve que ingeniármelas para que no se dieran cuenta porque una de esas asignaturas me atrasó un periodo de 6 meses y tuve que hacer magia… y lo logré, jamás se dieron cuenta… (espero que mis padres no lean mi blog)
2. La primera vez que me decidí a escribir un cuento y a publicarlo fue contando la historia de quien amaría y perdería al mismo tiempo. Fue como una profecía. La mayoría de mis cuentos y relatos son experiencias muy cercanas a mi, por lo general yo estoy deambulando en ellos, aparezco de diferentes formas, tamaños, sabores y colores. Me vuelvo imperceptible.
3. Soy la hermana mayor de 5 linda mujeres como yo y creo que este puesto de ser la primogénita jamás me quedó, siempre le huí a este lugar, no quería ser el ejemplo de nadie ni de nada. Sin embargo, ahora que una de mis hermanas tiene 18 años y me habla y me cuenta sus cosas y me dice que me admira y que me ama, me ha gustado ser la hermana mayor.
4. Hablando de huidas y demás he de decir que la última relación en la que estuve involucrada hasta el tuétano y por la que estuve a punto de perder la cabeza en solo unos meses, relación que aun olvido, fue una estrategia que me salio mal… confieso que no lo aceptaba hasta que mi mejor amigo, Sergio, me lo dijo: “empiezas a olvidar porque te diste cuenta que te inventaste ese amor para huir de lo que te estaba pasando en ese momento…” – Gracias Sergio, te debo una –
5. Finalmente he de confesar que detesto los consejos mal dados y los consuelos no sentidos, las sonrisas y los “yo sé que serás feliz” sin un manual de instrucciones. También los “te lo advertí” , esos duelen cuando lo que necesitas es un abrazo.